Thursday, February 19, 2009

Obama y el Piolín de la Mañana: A ratitos a pie y a ratitos andando…

El académico norteamericano Jonathan Fox, en el número 17 de La Jornada del Campo (suplemento informativo de La Jornada, febrero 13, 2009, México), hace referencia al significado de la frase de “Hoy marchamos, mañana votamos”, tan escuchada en las marchas pro inmigrantes del 2006. También afirma que la presencia de millones de personas en las históricas marchas del 2006 “difícilmente podrían traducirse en votos entre los indocumentados sin derechos, los residentes legales sin ciudadanía, los ciudadanos latinos no empadronados o los que simplemente no salían a votar consistentemente”, estos últimos la mayoría del electorado latino, yo agregaría.

El autor confirma lo dicho al afirmar mas adelante que, no obstante el voto latino en las últimas elecciones presidenciales “resultó mayor que en cualquier sufragio anterior” en la historia de los Estados Unidos, el apoyo a Obama fue decisivo al llevarse Florida con el 57% del voto latino, además de los mayores estados en términos de votos electorales y con fuerte tradición de voto demócrata latino: Nueva York, California e Illinois. Aunque el voto latino de Florida representa principalmente la realidad cubano americana de los Estados Unidos, con problemas muy diferentes a la legalización de inmigrantes indocumentados, que hace el grueso de la problemática inmigrante del resto de los otros estados mencionados y políticamente poderosos.

Pero esto no es malo ni contradictorio. La cantata de “Hoy marchamos y mañana votamos” refleja una vena de acción de las organizaciones latinas que de una u otra manera mostraban presencia en un movimiento que de una u otra manera también les atañe: la legalización y no criminalización de los inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos. Y expresaban lo potencial de su fuerza en un territorio familiar para las organizaciones, pero generalmente desconocido para el inmigrante promedio indocumentado y sus lazos familiares: la arena electoral.

El 18 de febrero el presidente Obama le dijo en una entrevista al Piolín de la Mañana (KSCA, 101.9 FM, Los Ángeles) que el presidente estaba listo para convocar a los líderes de las organizaciones pro derechos de inmigrantes para preparar "un borrador de la propuesta de reforma integral en los próximos meses", además de afirmar que el proceso no iba a ser fácil y que la verdadera batalla se llevaría a cabo en el Congreso norteamericano.

Esto es, tuvo que llegar a la presidencia norteamericana un político afroamericano formado en Chicago, bastante familiarizado con la lógica operativa de la Political Machine, para poner las cosas en su lugar: la lucha por la legalización de los indocumentados se lleva a cabo en un terreno de política no electoral (grassroots mobilization), ante lo cual hay que organizarse. Sin organización no hay movilización política efectiva, pero sin saber cuál es el terreno adecuado de lucha política, por más organización y movilización que halla, los resultados serán prácticamente nulos. En este caso, la consigna de “hoy marchamos y mañana votamos” pues sigue siendo potencialmente poderosa, pero Obama ha dado el primer paso en descifrar el trabucle que representa su presidencia ante el reto de la legalización de más de 12 millones de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos: el voto directo como arma política pasa a segundo plano y se abre paso a la protesta pacífica, de preferencia bien organizada e inteligente.

Históricamente hablando, los latinos e inmigrantes latinos generalmente han obtenido mayores cuotas de participación política en gobiernos de ciudades norteamericanas cuando son encabezados por alcaldes afroamericanos a comparación de los encabezados por alcaldes blancos no latinos. Obama cotorreando con el Piolín de la Mañana, ambos bien quitados de la pena, es una señal temprana que este también puede ser el caso, nada más que a nivel nacional.

1 comment:

  1. Muy interesante, aunque también creo que es importante, en cualquier reforma que se lleve a cabo, tomar en cuenta en primer lugar la situación de los derechos más básicos de los inmigrantes, tales como la salud. Human Rights Watch recién publicó un artículo sobre la situación de la salud de mujeres inmigrantes en centros de detención en Estados Unidos, y realmente nos muestra otra cara de los derechos de los inmigrantes: www.hrw.org/en/news/2009/03/17/en-miseria-en-peligro-escondidas-e-ignoradas

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