Tuesday, March 24, 2009

Todo listo para el debate migratorio: en el nombre del padre, del hijo y del espíritu…

Las señales cada vez son más claras, el regreso del debate migratorio sobre la legalización de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en los Estados Unidos va en serio y va fuerte. No obstante Obama tiene como treinta mil cosas por hacer, poco a poco va definiendo su agenda al respecto. Y nuevamente lo ha dicho, esta vez en Costa Mesa (California). Obama afirmó que una reforma migratoria comprehensiva (o integral) se debe llevar a cabo y que los Estados Unidos debe recuperar el control de sus fronteras, lo cual suena lógico. Tal parece que en su visita a México a mediados de abril, Obama tiene la firme intención de poner el asunto sobre la mesa, además del problemón del narcotráfico.

El Congreso norteamericano parece que está listo para echar a andar el asunto nuevamente. Pelosi hace declaraciones fuertes contra las redadas del ICE de Napolitano; Gutiérrez sale sonriente por todos lados y en cuanto puede afirma que ya es el momento de que una reforma migratoria se lleve a cabo. En el Senado , la situación no es tan clara todavía. Los líderes pro reforma migratoria comprehensiva, Kennedy y McCain , están delicados de salud. El primero de salud física y el segundo de salud política, ya que le se la pasa criticando a Obama por lo que hace, por lo que no hace y por lo que piensa o no hacer. Esperemos que se nos cure a tiempo el buen McCain y retome el liderazgo positivo al respecto en el Senado. Hablando del ICE, aquí es importante aclarar que la institución no es el estado de Arizona, así que aquí sí/sí se pueden dar órdenes y los subordinados las cumplen… cero pretextos, pues.

La iglesia católica, quizá el actor no gubernamental más importante del proceso, ya empieza con las declaraciones acerca de la necesidad de una reforma migratoria. La participación de la iglesia es indispensable por dos razones: a la hora de las manifestaciones es la única institución que puede garantizar acciones bien coordinadas a nivel nacional y completamente pacíficas. Por otro lado, la clase política en Washington D.C. sí/sí que escucha a la iglesia católica… Los principales sindicatos (AFL-CIO, SIEU) siguen con las ganas de formar parte importante del proceso, vamos a ver si en esta ocasión sí hallan la fórmula para que les hagan caso.

Las organizaciones mexicoamericanas también siguen atentas a ver como se suben al vagón. Ojo, su intervención no es indispensable, pero sí es necesaria, más que nada porque los líderes del Congreso y Senado norteamericano las identifican como interlocutores importantes en el proceso, no obstante su contacto con la realidad migrante rara vez avala dicha distinción. Las organizaciones de inmigrantes juegan un papel importante en las ciudades grandes y pequeñas: sus líderes generalmente se entienden bien con la iglesia y han mostrado ser muy útiles para la coordinación y difusión de las marchas en caso de que éstas se lleven a cabo.

Los medios de comunicación, sobre todo los de habla hispana, juegan el papel más importante en lo referente a la convocatoria directa de los inmigrantes. Durante el 2006, mostraron su eficacia al movilizar directamente a millones de personas a lo largo y ancho del país. Sin la participación de los medios, no se crea momentum, punto.

Aunque hay que tener cuidado: la situación económica en el 2009 no tiene nada que ver con la de 2006. Conforme la crisis económica se profundiza, algunos se cuestionan si en realidad este es el momento para sacar adelante la reforma migratoria; otros se preguntan si los inmigrantes están chupando recursos del estado en materia de educación y salud y/o robando los empleos que los ciudadanos norteamericanos tanto necesitan, etc. Sacar adelante una reforma migratoria comprehensiva conlleva un riesgo político muy elevado: una posible manipulación del mainstream media y/o una fuerte reacción anti inmigrante puede echar por los suelos las iniciativas presidenciales (o incluso una "retirada estratégica" de la iglesia a medio proceso) y mientras son peras o son manzanas, pues los inmigrantes se quedan atrapados en fuego cruzado y serán los culpables hasta del vuelo de las moscas. Por otra parte, Obama sabe que necesita el voto latino para una posible reelección. Si el asunto funciona y se lleva a cabo la reforma, el presidente incrementaría enormemente las posibilidades de una victoria en el 2012, al igual que todos aquellos congresistas y senadores con altas proporciones de votantes hispanos en sus distritos y que hayan apoyado el esfuerzo, independientemente si son republicanos o demócratas.

Vamos a ver qué pasa… en el inter, se antoja un Padre Nuestro.

1 comment:

  1. Habria que leer los correos al Houston Chronicle para ver que el sentimiento anti inmigrante esta a todo lo que da.....

    A.Toro

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